Entornos de aprendizaje

Hablemos de... Llevar la naturaleza al interior

Salir al aire libre es una de las mejores maneras de conectar a los niños con la naturaleza. Sin embargo, a veces, traer la naturaleza adentro ofrece experiencias emocionantes para los bebés y niños pequeños. Utilice este Hablemos de... para provocar ideas creativas para artículos naturales que se pueden utilizar con los niños pequeños.

Introducción
Traigamos la naturaleza al interior
Dejemos que crezca
Apilar
Cavar
Conclusión

Ver la versión en PDF: Hablemos de... Llevar la naturaleza al interior (en inglés)

Introducción

Salir afuera debe ser parte de la rutina diaria cuando se cuida a los bebés y niños pequeños, pero llevar elementos del exterior al interior puede permitir que las experiencias de aprendizaje continúen. Por ejemplo, unas pocas conchas grandes sobre una mesa se convierten en objetos de investigación y observación para que los niños pequeños las puedan explorar de verdad. En el exterior, las piedras son tan comunes que nunca se podría notar las características que definen a las piedras en forma individual. Algunas son grandes, otras son pequeñas, la mayoría tienen más de un color, pueden ser lisas o ásperas. Hay tantas maneras en que una piedra puede ser diferente de otra y aún ser iguales.

En este Hablemos de... se discuten solo algunas maneras para mejorar su entorno interior para ayudar a los niños a aprender acerca de la naturaleza, incluso cuando estén dentro.

¡Traigamos la naturaleza al interior!

Es otoño. Las hojas en el exterior del programa de cuidado infantil familiar de Arianna tienen hermosos tonos de amarillo, rojo y naranja. Mientras están afuera, ¡los niños encuentran muchas maneras de jugar con las maravillas naturales a su alrededor! Hacen montones, llenan y vierten baldes, y lanzan, estrujan, huelen, y a veces incluso intentan saborear las hojas. Arianna se pregunta cómo ampliar el obvio interés de los niños por los materiales tan abundantemente suministrados por la naturaleza. Ella decide traer hojas adentro y añadirlas a la mesa sensorial para que los niños las crujan y estrujen. Para los niños pequeños, coloque las hojas individuales en recipientes transparentes y plásticos tapados para estimular la inspección sin peligro de que los bebés los rompan o coman trozos pequeños. Ella coloca hojas debajo de un pedazo grande de papel para hacer garabatos. Los niños se entusiasman cuando reconocen las formas de las hojas que "aparecen" dentro de sus dibujos.

Arianna descubre formas creativas de expandir lo que los niños han encontrado afuera y profundizar su aprendizaje acerca de las hojas. Las hojas en la mesa sensorial proporcionan una oportunidad para que se enfoquen profundamente en las hojas secas y crujientes. Las hojas laminadas u hojas en un recipiente de plástico permiten que incluso los niños muy pequeños manipulen y miren de cerca las venas y los patrones de las hojas. Cuando los niños hacen rayas, están tan familiarizados con las formas y texturas que reconocen inmediatamente lo que está debajo del papel.

Si usted observa lo que les interesa a los niños de su programa mientras juegan afuera, usted puede encontrar maneras de expandir su aprendizaje trayendo estos materiales (o similares) al interior. Mantenga siempre la seguridad como su consideración principal. Al decidir si un objeto debe estar adentro o incluso si debe estar afuera, páselo primero por el "tubo de asfixia". Si es demasiado pequeño, no debería ser accesible a los bebés. Si tiene partes flojas que son afiladas o pueden despegarse y ser comidas, no es una buena opción. Algunos artículos "del exterior" que pueden llevarse al interior y usados bajo la supervisión de un adulto son los siguientes:

  • Conos de pino 
  • Nieve 
  • Palos 
  • Plantas no tóxicas 
  • Los insectos, caracoles, otros "bichos" de afuera pueden entrar por un corto tiempo para ser observados. ¡Asegúrese de dejarlos donde los encontró!

El juego con materiales naturales debe ser siempre supervisado cuidadosamente. Los objetos como conos de pino, plantas, insectos y palos proporcionan experiencias que no se pueden fabricar, pero también pueden presentar peligros de seguridad. Cualquier peligro de piezas afiladas o pequeñas que hagan daño a un niño puede ser casi eliminado cuando se provee supervisión adecuada por los adultos. Siempre lávense las manos minuciosamente después de jugar.

Es comprensible que los padres y los miembros de la familia, así como algunos empleados, puedan tener preocupaciones sobre el uso de artículos que no se han fabricado con los estándares de seguridad para los niños pequeños. Este es un excelente tema para discutirlo con el Comité Asesor de Salud o el Consejo de Políticas. La participación de las familias en la planificación de experiencias naturales puede ayudar a todos a pensar en las cuestiones de seguridad y en las oportunidades de aprendizaje.

¡Dejemos que crezca!

¡Las maestras Denise y Nikki y los bebés y niños pequeños en su grupo se sienten encerrados por el clima frío! Salen afuera todos los días, pero hay veces en el invierno cuando el tiempo afuera es muy corto. Piensan en cómo traer algunas de las sensaciones de la naturaleza a su salón de clase. Aunque ninguna de las dos es jardinera, deciden cultivar grama en una bandeja. La grama crece rápidamente y los bebés se deleitan en tocar, jalar y oler. ¡En poco tiempo, tienen una ventana llena de hierbas y otras plantas no tóxicas que traen vida al interior, a pesar del frío exterior!

Hay muchos beneficios para cultivar plantas vivas en el interior. Las plantas dan color, vida y aire más limpio y contribuyen a un ambiente hogareño. Incluso si usted nunca ha cultivado nada con éxito, ¡vale la pena intentarlo! Las cintas o"spider plants" (que no tienen nada hacer con las arañas) son plantas caseras, fáciles de cultivar, no tóxicas que cualquier persona puede cultivar y pocos pueden matar. Por esta razón son una opción popular para los salones de clase. Asegúrese de incluir a los niños en el cuidado de las plantas. Los niños pequeños pueden ayudar a verter pequeñas cantidades de agua en las plantas.

Cuando ha crecido la grama, los niños pueden practicar sus habilidades motrices finas y cortarla con tijeras. También puede ser una plataforma divertida para jugar con animales o insectos de plástico.

Cuando los niños pequeños tienen la oportunidad de cuidar de las cosas vivas, están desarrollando su comprensión de lo que está vivo y lo que no. Las plantas están vivas, crecen, necesitan sol y agua para alimentarse y pueden morir. Es posible que los bebés y niños pequeños no tengan la edad suficiente para comprender cómo esto puede generalizarse a otras cosas como las personas y los animales. Está bien. Están acumulando experiencias que más tarde caerán en su lugar a medida que desarrollan una comprensión más amplia del mundo.

¡Apilar!

Jonah, de dos años y su madre, Elaina, acaban de regresar del parque a tiempo para encontrarse con su visitadora del hogar, Shelby. A medida que todos entran juntos en el apartamento, Shelby se da cuenta de que Jonah tiene un cubo de piedras que encontró de camino a casa desde el parque. "¡Parece que recogió toda una colección!", dice Shelby. Elaina está de acuerdo y se pregunta en voz alta lo que va a hacer con todas estas piedras que entran en la casa. Las piedras son del tamaño de la mano de Jonah y algunas son incluso más grandes. Shelby se pregunta lo mismo mientras observan que Jonah se sienta y comienza a apilar las piedras. Solo es capaz de apilar dos o tres piedras antes de que caigan y las apila de nuevo.

Los bloques de madera son maravillosos para tener en las aulas, pero son caros y voluminosos para tener en casa. ¡Afortunadamente, los niños son coleccionistas y a menudo encontrará materiales de construcción para usted! Los materiales naturales son irregulares y requieren una serie diferente de habilidades para el juego de apilar y equilibrar. ¡Tienen el beneficio añadido de ser gratis! Cuando un niño los ha explorado por completo, pueden volverlos a poner donde los encontró.

Los niños a menudo pueden descubrir maneras creativas de utilizar los materiales si se los permitimos. Todavía no han aprendido que "las piedras no son para apilar", así que ¡siguen adelante y lo intentan! Traer piedras al interior puede parecer sucio. Pruebe colocar un trapo grande como si fuera una estera y lávense las manos después de jugar. Alternativamente, las piedras se pueden remojar en una solución de lejía y agua y secarlas antes de jugar.

¡Cavar!

Durante la última socialización al aire libre, a los niños les encantó cavar en la tierra. Las visitadoras del hogar, Patty y Tina, preguntaron a los padres lo que les gustaría hacer la próxima vez. Una madre dijo que le encantaría ver que los niños tuvieran más oportunidades de jugar con la tierra, pero sospechaba que el clima se estaba haciendo demasiado frío como para planear una socialización al aire libre. Un padre pensó que podrían traer tierra al interior si la pusieran en cubos para mezclar concreto (baratos y encontradas en las tiendas de mejoramiento del hogar). Patty y Tina pensaron que podían barrer un poco de tierra ¡si significaba que los niños podrían continuar su experiencia la próxima vez!

Tierra, arena, agua y otros elementos del exterior deben ser los materiales estándar cuando los niños tienen una experiencia grupal. Durante la socialización, Patty y Tina observan a los niños. Al reunirse alrededor de los cubos, hay negociaciones para el espacio y los objetos. Los niños están tomando turnos e intercambiando cosas: una pala para una cuchara, palitos para las virutas de madera. Los niños pequeños participan en el juego paralelo, cada uno construye una "montaña" de arena, observando lo que funciona para otros y copiar las acciones exitosas de los demás.

La idea del padre de usar cubos baratos en lugar de una mesa de agua y arena comercial hace que esta experiencia sea algo que las familias podrían hacer en casa. Este tipo de oportunidades permite que los niños se involucren con la naturaleza cuando el clima no está cooperando.

Conclusión

Traer materiales naturales al interior puede mejorar la exploración de los niños y el aprendizaje. A medida que observa a los niños jugar con materiales "externos" en espacios "interiores", probablemente se le ocurran muchas ideas propias para apoyar su juego. He aquí otras para empezar:

  • Incluya cestas o contenedores para recolectar y clasificar. 
  • Hagan galletas de árbol - rodajas de ramas lijadas. ¡Son bloques excelentes! 
  • En lugar de "no" diga "tal vez". A veces una idea parece demasiado difícil de hacer (p. ej., llevar tierra al interior). Antes de decir no a la petición de una familia o de un niño, piense en las posibilidades. ¿Podría tomar la idea y hacerla más simple? 
  • Lo más importante, ¿cómo puede ayudar a las familias a llevarse estas ideas a su hogar?

A medida que aprende y explora junto con sus niños y familias, todos se volverán cada vez más conscientes de la alegría que la naturaleza puede aportar, ¡tanto en el exterior como en el interior!

Para más recursos sobre la naturaleza juego visite la página sobre el Aprendizaje y desarrollo basados en la naturaleza del Centro de Aprendizaje y Conocimiento en la Primera Infancia de Head Start https://eclkc.ohs.acf.hhs.gov/es/los-entornos-de-aprendizaje/articulo/aprendizaje-y-desarrollo-basados-en-la-naturaleza