Prácticas de seguridad

Preparación para un incendio forestal

Un incendio forestal es un incendio no planificado en un área natural, como un bosque o pastizales. Los incendios forestales afectan más comúnmente a la parte occidental de los Estados Unidos, y es más probable que ocurran durante los meses calurosos y secos del verano y el otoño. Sin embargo, pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. Los vientos fuertes pueden hacer que un incendio forestal viaje y cambie de dirección rápidamente.

Cómo los programas Head Start abordan los incendios forestales

Estar preparado para una emergencia requiere preparación, respuesta y recuperación.

Todos los planes de emergencia deben:

  • ser específicos para el programa de la primera infancia,
  • ser relevantes para desastres naturales, tecnológicos y provocados por el hombre que puedan ocurrir donde se encuentra el programa,
  • poder llevarse a cabo durante las horas de operación del programa,
  • ser coordinados con funcionarios estatales de licencias y emergencias,
  • leerse, revisarse y practicarse al menos cada seis meses.

Para obtener más información sobre cómo hacer un plan de emergencia, consulte el Manual de preparación para emergencias para programas de la primera infancia.

Si bien la guía general sobre la preparación para incendios forestales a menudo recomienda comprar y almacenar máscaras respiratorias desechables, estas máscaras no funcionan para los niños y son peligrosas para los niños de 3 años o menos. No se ajustan a las caras de los niños pequeños, y pueden ocasionar peligro de asfixia y estrangulamiento.

Preparación

Además de cumplir con los requisitos locales, siga los Requisitos y recomendaciones nacionales para la preparación para las emergencias en cuidado infantil. Estas recomendaciones incluyen estas ocho directivas de planificación:

  • Crear y mantener vigente un plan de emergencia por escrito.
  • Mantener la información necesaria para proteger la salud y seguridad de los niños y del personal durante las emergencias.
  • Crear y llevar a cabo planes y procedimientos para comunicarse con las familias antes, durante y después de las emergencias y para reunir a los niños con sus familias.
  • Estar preparado para evacuar, refugiarse en el lugar o cerrar la instalación.
  • Tener y mantener el equipamiento, los suministros y los materiales necesarios para cuidar y evacuar a los niños y al personal durante las emergencias y para comunicarse con los padres, miembros del personal y agencias comunitarias durante una emergencia.
  • Preparar a los miembros del personal para que puedan proteger la salud y la seguridad de los niños durante una emergencia.
  • Proteger la salud y la seguridad de niños y adultos con necesidades especiales y problemas médicos crónicos durante una emergencia.
  • Proteger la información y los activos del programa para ayudar a garantizar que el programa pueda continuar ofreciendo cuidado infantil después de una emergencia.

Respuesta

Prepárese para responder rápidamente si las autoridades locales emiten una orden de evacuación por un incendio forestal cerca de su programa.

Incluso si un incendio forestal no amenaza las estructuras locales, el humo puede permanecer en el aire durante mucho tiempo. Los niños pequeños son especialmente vulnerables al humo, las toxinas y las cenizas que liberan los incendios forestales porque sus pulmones aún se están desarrollando. Los niños pequeños respiran más aire para su peso corporal que los adultos; a su vez, los niños tienden a ser más activos, lo que requiere una respiración más rápida. Los pulmones de los niños absorben más partículas de humo que los adultos, por lo que es importante disminuir la exposición de los niños al humo siempre que sea posible.

Los niños con asma u otros trastornos respiratorios están especialmente en riesgo a causa del humo y las toxinas que producen los incendios forestales. Incluso los niños que no tienen problemas respiratorios podrían tener los siguientes síntomas como resultado de inhalar humo:

  • opresión o dolor en el pecho,
  • dificultad para respirar,
  • sibilancias,
  • tos,
  • ardor o escozor en la nariz, la garganta y los ojos,
  • mareos o aturdimiento.

Para prevenir problemas respiratorios en niños pequeños cuando hay humo de incendios forestales, considere mantener las puertas y ventanas bien cerradas, limitar las actividades al aire libre y comprar purificadores de aire que puedan ayudar a reducir el nivel de partículas en el aire. El aire acondicionado que limita la entrada de aire fresco también es útil en estos casos. Encontrará información disponible sobre el uso de limpiadores de aire portátiles para reducir el humo de los incendios forestales en la Agencia de Protección Ambiental.

Los incendios forestales pueden durar semanas o incluso meses, por lo que generalmente no es práctico cesar por completo la actividad al aire libre mientras hay humo en el aire. En estos casos, es posible programar las actividades al aire libre en función de la calidad del aire. Puede inscribirse para recibir alertas de calidad del aire en AirNow.gov (en inglés), lo cual podría ayudar con la planificación.

Recuperación

La recuperación podría comenzar luego de que el incendio forestal haya terminado y, si se hubiera ordenado una evacuación, cuando los socorristas o las agencias locales deciden que es seguro regresar a la instalación. Puede durar días, semanas, meses o incluso años. La recuperación incluye:

  • reparar o reconstruir la instalación y restaurar los servicios,
  • satisfacer las necesidades (físicas, de salud, emocionales) de los niños, las familias y el personal,
  • ofrecer un entorno de apoyo y cuidado que devuelva la normalidad a la vida de los niños.

Recuperación ambiental

Las estructuras podrían quemarse en un incendio forestal o presentar daños por humo. Evalúe los daños inspeccionando las instalaciones interiores y exteriores. Incluso luego de que las autoridades locales restablezcan los servicios y aprueben el regreso a las instalaciones, los niños solo deben regresar cuando se hayan mitigado las cenizas, los escombros y todos los daños causados por el humo.

Apoyo a los niños, las familias y al personal durante la recuperación

Abordar la salud física y mental de los niños, las familias y el personal es una gran parte del proceso de recuperación de un incendio forestal. Los niños, las familias y el personal de Head Start podrían experimentar estrés, dolor emocional y trauma. Las reacciones ante un desastre, tal como un incendio forestal, varían según la persona, y pueden durar poco o mucho tiempo.

Trabaje con agencias locales y socios para asegurarse de que todos los niños afectados reciban los servicios de salud física y mental necesarios lo más rápido posible. Si algún niño recientemente afectado por la falta de vivienda está inscrito en el programa, averigüe rápidamente su estado de salud y necesidades inmediatas.

Es mejor incluir información de recuperación en el plan de preparación para que el personal esté familiarizado con los materiales disponibles para ayudar a las familias a través de la recuperación de incendios forestales. Aquí se incluyen algunas opciones:

Consejos para trabajar con las familias

La mejor manera de ayudar a las familias a sobrellevar un incendio forestal es prepararlas antes de que este ocurra.

Protocolos de comunicación de emergencia. Informe a las familias por escrito de qué forma el programa se comunicará con ellos en caso de una emergencia (p. ej., por mensaje de texto, llamadas de voz, correos electrónicos), cuáles son los procedimientos de evacuación del programa y dónde deberán recoger a sus hijos. Pruebe estos sistemas de comunicación de emergencia (texto, llamadas de voz, correos electrónicos) para que las familias y el personal estén al tanto de los procesos.

Preparación del hogar familiar. Instruya a las familias sobre cómo prepararse para un incendio forestal.

Comparta los recursos de recuperación antes de que ocurra un incendio forestal. Brinde información de recuperación a las familias periódicamente para que comprendan los recursos locales y nacionales de los cuales podrán disponer luego de un incendio forestal. Por ejemplo, la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, sigla en inglés) ofrece una Línea de Ayuda para los Afectados por Catástrofes (voz o texto) atendida por consejeros capacitados.

Para su boletín familiar

Adapte los mensajes a continuación para incluirlos en su boletín familiar:

¿Por qué planificar ante la ocurrencia de un incendio forestal? Un incendio forestal podría producir el corte del suministro de energía o agua y amenazar su seguridad. Los niños pequeños son menos capaces de lidiar con los efectos de los incendios forestales, tale como el humo y el estrés, especialmente si se ordena una evacuación.

Escuche el servicio meteorológico para obtener instrucciones. El Servicio Meteorológico Nacional emite una Alerta Meteorológica de Incendio cuando las condiciones climáticas pueden provocar un incendio forestal. Esto significa que las familias deben estar alertas y preparadas. Una Alerta roja significa que un incendio está ocurriendo o es probable que ocurra en las próximas 24 horas. Las autoridades locales podrían emitir una orden de evacuación. Esté preparado para salir de inmediato a fin de evitar quedar atrapado por el avance del fuego.

Planifique cómo mantenerse informado en caso de que se corte la energía. Considere tener una radio que funcione a baterías o con manivela.

Prepare un kit de suministros de emergencia que esté disponible fácilmente. Haga una lista de las cosas que no puede guardar en un bolso. En una evacuación, recuerde las cinco P:

  1. Personas (y mascotas),
  2. Prescripciones,
  3. Papeles (documentos importantes como certificados de nacimiento o formularios de salud),
  4. artículos Personales, como pañales, anteojos, dinero en efectivo, teléfonos celulares, cargadores y alimentos,
  5. artículos que no tienen Precio (recuerdos u objetos de valor irremplazables).

Si es posible, cree una "habitación libre" en su hogar. El humo de los incendios forestales lejos de su hogar puede dañar a su hijo. Las autoridades locales podrían pedirle que permanezca adentro. Elija una habitación sin chimenea y con pocas ventanas y puertas, como un dormitorio. Use un purificador de aire portátil con un filtro recogedor de partículas de alta eficiencia (HEPA, sigla en inglés) en la habitación. Evite fumar, prender velas, cocinar con aceite o hacer funcionar la aspiradora (a menos que tenga un filtro HEPA) en la casa durante este tiempo.

Si regresa a casa después de una evacuación, asegúrese de que los niños no limpien las cenizas. La ceniza puede viajar largas distancias y es particularmente dañina si se inhala. Limpie cualquier ceniza cuidadosamente, mojándola primero. No use un soplador o una aspiradora para eliminar las cenizas. Los niños no deben estar cerca de las cenizas cuando se las elimina.

Más información