Marcia Claggett

–  Marcia Claggett, administradora de Head Start, Calvert County, MD

Marcia Claggett

Buenas tardes, mi nombre es Marcia Claggett. Vivo en el condado de Calvert, Maryland, y trabajo en la Oficina de aprendizaje temprano de United Planning Organization (UPO, sigla en inglés) en Washington, DC. Cuando tenía 3 años, me inscribieron en el programa de Head Start del Southern Maryland Tri-County Community Action Committee. Corría el año 1970. Completé dos años de Head Start con el programa y tengo que agregar que a mi madre la pusieron en contacto con unos servicios que verdaderamente necesitaba y que la ayudaron a llegar a fin de mes.

Dieciocho años más tarde, me convertiría en esposa y madre adolescente y tuve la suerte de inscribir a mi hija en la misma instalación a la que una vez asistí de niña. Mi hija tuvo la misma maestra que yo: la Sra. Ephonia Wills. Este programa de Head Start ayudó a mi familia de tal manera que ni mi esposo ni yo podremos expresar nunca suficiente agradecimiento. Tampoco creo que sean conscientes de cómo aquellos momentos de cuidado e instrucción para nuestra hija me permitieron encontrar un trabajo y continuar con la capacitación para poder conseguir un mejor trabajo. Lo más importante, la mujer por la que había sentido tanto afecto ahora tenía un papel clave en la enseñanza de mi hija. Ella me transmitió tanta sensación de orgullo y de logro, que mi esposo y yo estábamos en el camino correcto a pesar de que las cosas no eran fáciles.

Sin embargo, ¡no íbamos a prestarle atención a eso! Luchamos por la excelencia y eso significaba establecer metas y ofrecerle un buen hogar a nuestra familia. Participar en las visitas domiciliarias, reuniones de padres y aprender el valor de la educación temprana y de las habilidades para la vida cotidiana fue crucial en el desarrollo de una base firme para mí y mi familia. Más tarde solicité asistencia en esa misma agencia en el año 2000 y me uní al programa de voluntarios AmeriCorps. Este programa me proporcionó un acuerdo contractual para un trabajo de tiempo completo con un estipendio, atención gratuita de salud para mí y mis hijos y una asignación por escolaridad por dos años que me fue de gran ayuda para obtener una licenciatura en la primera infancia. Inmediatamente me inscribí en clases nocturnas y me gradué en el 2003. Sesenta días después de graduarme, solicité una posición como directora de un centro con la misma agencia en su programa de Head Start y obtuve la posición. Noventa días después, solicité una posición como especialista del centro bajo la supervisión de Gail Govoni y tenía a mi cargo dos condados, Calvert y St Mary, supervisando los centros de Head Start en ambos condados. Ahora sería la supervisora de la Sra. Ephonia Wills; sí, ¡la misma maestra de Head Start que tuve en 1970! Todavía sigue honrando a las familias y siendo la abuela de todos. Creo que la enseñanza era algo extra. Los cuidados, el cariño y el estímulo que les brindaba a los niños y las familias eran evidentes tan pronto como entraba al aula.

Esta historia suena maravillosa, ¡pero no ha terminado! Yo estaba intrigada con la agencia y quería estar en la parte administrativa, así que solicité una promoción para trabajar bajo la supervisión del presidente y director general de la agencia, y me la dieron. Más tarde tendría que renunciar por razones de salud en 2008, una larga batalla contra la parálisis de Bell. Cuatro años y medio después mi esposo, con quien llevo casada 26 años, se encontró con Gail Govoni, quien terminaría siendo directora de Head Start en el Southern Maryland Tri-County Community Action Committee, Inc. y especialista en concesionarios para ICF. Pronto se convirtió en directora de Head Start para United Planning Organization y me envió un mensaje de que estaba buscando un gerente regional. Me entrevistaron y me ofrecieron una de las dos posiciones regionales. Han pasado tres años y ahora soy gerente de supervisón y cumplimiento de la Oficina de aprendizaje temprano de UPO bajo la actual vicepresidenta de educación: Gail Govoni.

Ha sido un placer darles a los niños y familias el mismo cuidado y estímulo que nos dieron a mis hijos y a mí. Algunos días son agitados y hay momentos con listas de tareas que no parecen terminarse nunca. Pero vale la pena: Por cada niño que no pasa hambre, que está saludable y está aprendiendo, y por cada padre de familia que se da cuenta de que sus dificultades importan y de que no está solo. También para mí vale la pena saber que si no renuncio, si no me rindo, lograré mejores cosas para mí y para mis niños y para cada miembro del personal que busca la excelencia y que sin descanso hacen sesiones de lluvias de ideas, pensando en lo que pueden hacer para ayudar a un niño o familia preguntando: "¿A quién puedo llamar?" o "¿Dónde puedo ir?".

¡No cambiaría nada de eso ni por un millón de dólares! Cada día, puedo dar gracias y lo considero como una bendición. Para mí, saber que he contribuido de alguna manera al mejoramiento de los niños y las familias no tiene precio. Un día, seré una voz y una legisladora que ayude a crear mejores oportunidades para la Oficina Nacional de Head Start y para las personas a las que ofrece servicio en este mundo. ¡Gracias, Head Start!