Preparación escolar

El desarrollo del cerebro y su relación con la preparación para la escuela

Ahora sabemos que cuando la estructura del cerebro tiene una base sólida en los primeros años, los bebés y los niños pequeños son más propensos a ser buenos estudiantes a lo largo de su vida. En estas Noticias útiles podrá explorar cómo se crean y se fortalecen las conexiones en el cerebro, el impacto negativo del estrés crónico a una edad temprana y cómo los adultos dedicados pueden ayudar incluso en situaciones difíciles. Esta información puede serles útil a los padres, las familias, los maestros, visitadores del hogar, legisladores y a cualquier persona que trabaje con o para los niños y bebés.

Desarrollo del cerebro

La ciencia ha demostrado que las relaciones con las personas importantes en la vida de un bebé literalmente le moldean la estructura del cerebro.
Las interacciones aparentemente simples y breves con cuidadores receptivos fomentan el desarrollo del cerebro, creando o fortaleciendo una conexión tras otra. Cuando los niños tienen 2 años, la mayoría de las estructuras del cerebro que influirán en el aprendizaje posterior ya están formadas. Esto significa que el crecimiento y desarrollo más importante del cerebro, el que formará físicamente el cerebro, comienza mucho antes de que un niño tome un lápiz, lea un libro o vaya a la escuela.

Creación de conexiones

Aunque el cerebro luce como una masa gris y amorfa, en realidad está formado por miles de millones de células llamadas neuronas que establecen conexiones eléctricas entre sí. Cada nueva experiencia, cada información nueva libera sustancias químicas llamadas hormonas que crean una nueva conexión, o sinapsis, en el cerebro. En el cerebro prenatal y durante los primeros años de vida se forman más conexiones que en cualquier otro momento. Después de la primera infancia, las conexiones que no se usen con tanta frecuencia se podarán o eliminarán para permitir que se fortalezcan las conexiones más útiles. A veces nos referimos a este proceso diciendo que "lo que no se usa se pierde", puesto que las partes del cerebro que más utilizamos se vuelven más fuertes mientras que las partes que utilizamos menos se mueren.

Elijah, un niño de 2 meses, está llorando. Daniel, su padre, se acerca a él y le dice: "¿Qué te pasa, chiquitín?". Cuando Elijah ve el rostro de su padre y escucha su voz, inmediatamente comienza a calmarse. Con solo 2 meses, el niño ya sabe que cuando llora, su padre reacciona.

Para los recién nacidos y los bebés menores de 6 meses, la mayoría de sus experiencias emocionales suceden en momentos de interacción con sus cuidadores. Las interacciones entre el recién nacido y el cuidador suelen producirse en torno a actividades como consolar, dar de comer y cargar al niño.A medida que Elijah se va calmando, se van liberando hormonas que lo ayudan a estar más alerta y a poder aprender.Las sinapsis del cerebro que responden y esperan un comportamiento cariñoso de los demás se fortalecerán. Esto permite que Elijah se sienta seguro y completamente capaz de aprender sobre todas las cosas interesantes del mundo. Con la repetición de momentos como estos una y otra vez durante los primeros años de vida de Elijah, se crearán las conexiones neuronales que apoyarán el aprendizaje durante el resto de su vida.

Intercambios recíprocos

Amelia, de 2 meses, comienza una "conversación" con su madre. Balbucea, hace muecas, gestos y finalmente llora cuando se cansa. Su madre responde repitiendo los sonidos que hace la bebé, reflejando sus expresiones faciales y consolándola cuando llora.

Ethan, de 13 meses, le trae a su maestra un tigre de juguete. Cuando se lo da, la maestra le dice: "Gracias". Después Ethan extiende la mano y ella le devuelve el tigre. Y él le dice: "Da du". Siguen con este intercambio media docena de veces antes de que Ethan vaya a buscar otro juguete y comiencen de nuevo.

Miguel, de 30 meses, está jugando en el patio. Cuando llega a la cima de una pequeña colina, se vuelve hacia la proveedora de cuidado infantil familiar y grita: "¡Mírame!". Ella lo mira y le dice: "Subiste a la cima de la colina. ¿Y ahora qué vas a hacer?". Él sonríe y dice: "¡Rodar!". Después de rodar cuesta abajo, corre hacia ella y le toca el hombro. Ella le sonríe y él sale corriendo otra vez.

Estas viñetas ilustran las interacciones típicas durante el día de un bebé o un niño pequeño. Cada viñeta ofrece un ejemplo de una cualidad común en las relaciones que a menudo se repite una y otra vez llamada "intercambios recíprocos".Aunque el tipo de intercambios que ocurre puede ser diferente según la edad del niño, cada bebé o niño pequeño se comunica con un adulto de confianza que luego le responde. La respuesta del adulto reconoce la intención o necesidad del niño y fomenta que continúen las interacciones. Amelia tiene solo 2 meses y, sin embargo, es capaz de llamar la atención de su madre, hacerla sonreír y recibir el consuelo que busca. Ethan está jugando un juego de toma y dame con su maestra. Miguel es mucho más independiente, pero todavía mira de vez en cuando a su cuidadora para sentirse seguro. Estas interacciones de intercambio recíproco crean y fortalecen conexiones nerviosas que respaldan la sensación de seguridad y de ser un comunicador eficaz. Estas conexiones sólidas forman la base para el aprendizaje posterior.

El estrés tóxico y el cerebro

Jonah, un niño de 2 años que creció en un ambiente estresante crónico, está jugando con unos bloques. Aiden se acerca para jugar con él. Cuando Aiden agarra uno de los bloques, Jonah reacciona impulsivamente golpeando y tratando de morder a Aiden. Las conexiones más fuertes en el cerebro de Jonah, las que le advierten del peligro, reaccionan primero. Golpea a Aiden para protegerse a sí mismo y proteger sus pertenencias.

Cuando los bebés y niños pequeños son ignorados regularmente, cuando experimentan violencia con frecuencia o cuando pasan gran parte del tiempo en entornos muy estresantes, se considera que están expuestos a estrés tóxico.Si bien los factores estresantes de la vida normal no son peligrosos, e incluso pueden ser saludables para un cerebro en desarrollo, el estrés tóxico ocurre cuando el sistema de respuesta del cuerpo al estrés está activado la mayor parte del tiempo. Nuestro cuerpo produce una hormona llamada cortisol como parte de su reacción natural al estrés. Con moderación, el cortisol puede contribuir a una estructura cerebral sana. Pero en situaciones extremas en las que un niño se siente estresado gran parte del tiempo, la exposición constante al cortisol puede alterar la manera en que se le desarrolla el cerebro. Por ejemplo, un bebé expuesto a estrés crónico es más propenso a desarrollar conexiones fuertes en las áreas del cerebro que están en alerta para detectar peligros. Su cerebro podría tender a ver el mundo como un lugar peligroso. Cuando estos bebés son mayores, su cerebro interpreta los eventos neutros como más negativos.Cuando se convierten en niños y adultos, su cerebro puede gastar más energía en determinar si están en peligro y dedicar menos atención a las cosas en las que sus compañeros están enfocados y aprendiendo.

La buena noticia es que el impacto del estrés tóxico en bebés y niños pequeños puede reducirse. Las relaciones de amor y cariño que se establecen con padres, familiares y maestros pueden actuar como una defensa ante los efectos del estrés tóxico. El apoyo constante de un adulto puede ayudar a un niño a enfrentar esas dificultades para que su cerebro siga siendo capaz de aprender a plenitud.

Conclusión

Los padres, familias, maestros, visitadores del hogar, legisladores y quienes trabajan con o para niños y bebés con una comprensión sólida de cómo se desarrolla y crece el cerebro infantil puedan tomar decisiones fundamentadas en su trabajo con bebés y niños pequeños. Los adultos que tienen los conocimientos y las habilidades para propiciar interacciones receptivas pueden ayudar a moldear la estructura física del cerebro de un niño para que él o ella sean completamente capaces de aprender ahora, en la escuela y más adelante.

Palabras útiles

Cortisol: el cortisol es el nombre de la hormona, o sustancia química, que se libera cuando alguien está viviendo una situación que le resulta estresante. En pequeñas dosis, el cortisol es muy útil para un cerebro en desarrollo. En circunstancias extremas, demasiada cortisona puede afectar negativamente la estructura del cerebro.

Hormonas: las hormonas son sustancias químicas que el cuerpo crea como una forma de enviar "mensajes" o información a todo el sistema nervioso. Algunas hormonas están relacionadas con sentimientos positivos y otras, con sentimientos estresantes.

Neuronas: las neuronas son células específicas del sistema nervioso. Su trabajo es llevar la información en forma de sustancias químicas.

Poda: la poda neuronal ocurre a medida que las personas envejecen y el cerebro descubre qué conexiones son las más importantes, cuáles se usan con más frecuencia y cuáles no. Las conexiones que se usan con menos frecuencia se "podan" o mueren, dejando más espacio para que las conexiones más fuertes sigan creciendo.

Sinapsis: una sinapsis es el espacio entre dos neuronas por donde se envían "mensajes" a través de las hormonas.

Intercambio recíproco: el intercambio recíproco es una forma de describir los tipos de interacciones que son más útiles para el aprendizaje temprano y el desarrollo cerebral en los bebés y niños pequeños. Esto se refiere al tipo de interacción receptiva en la que un niño se comunica mediante vocalizaciones, gestos o expresiones faciales y un adulto le responde adecuadamente. Esto puede repetirse muchas veces y, para los recién nacidos y los bebés pequeños, ocurre con más frecuencia durante las rutinas.

Estrés tóxico: el estrés tóxico es el término utilizado para describir la cantidad de estrés que hace que se cree y libere tanto cortisol en el cuerpo que puede causar daño a la estructura del cerebro. El impacto del estrés tóxico puede reducirse cuando un bebé o un niño tiene al menos una relación estable y segura.

Guía de estudio

En estas Noticias útiles se describen los conceptos básicos del desarrollo del cerebro en bebés y niños pequeños. Gran parte del desarrollo del cerebro depende de las relaciones y las interacciones entre los bebés muy pequeños y los adultos importantes en su vida. Los padres, familiares, maestros, proveedores de cuidado infantil y visitadores pueden tener un impacto positivo en el cerebro en desarrollo del niño.

Mensajes clave

  • Las interacciones con los adultos importantes crean conexiones físicas en el cerebro.
  • Las interacciones receptivas, conocidas como intercambios recíprocos, crean la base neural (cerebral) que contribuye al aprendizaje durante toda la vida, a las relaciones positivas y al éxito escolar.
  • La exposición prolongada a situaciones extremadamente estresantes, llamado estrés tóxico, puede ser muy perjudicial para el desarrollo del cerebro.

Piense

  • ¿Cómo apoya usted un desarrollo sano del cerebro en el trabajo con los bebés, niños pequeños y sus familias?
  • Piense en una ocasión en la que usted y un niño hayan tenido un intercambio recíproco. ¿Qué le dice la descripción de NYCU de ese proceso sobre lo que ese momento podría significar para el niño?

Reflexione

  • Reflexione sobre el papel del estrés en su vida. ¿Cuando ha sido demasiado y cómo o qué lo ha ayudado a llevarlo a un estado más manejable?
  • Recuerde una ocasión en la que haya notado a un niño o a una familia en una situación de estrés. Piense en lo que podría hacer de manera diferente después de haber leído esta página.

Comente

  • ¿Cómo influye el que usted entienda el desarrollo del cerebro, sobre todo el concepto de intercambio recíproco, en que usted esté consciente de los tipos de interacciones que los adultos deben tener con los bebés y niños pequeños?
  • ¿Cómo sus conocimientos sobre la forma en que se establecen las conexiones podrían hacer cambiar la manera en que usted trabaja con los niños pequeños?
  • Piense en cómo el estrés tóxico puede afectar al cerebro en desarrollo. Comente cómo podría compartir esta información con los padres y las familias sin juzgarlos y considerando que están haciendo lo mejor que pueden.