Estrategias para maximizar las oportunidades de aprendizaje al aire libre en bebés y niños pequeños

Delora, una proveedora de cuidado infantil familiar, ve a un pequeño lagarto verde encaramado en lo alto de una pequeña roca en un rincón soleado de su patio. Carga a Alicia, de 10 meses, señala al reptil, y le dice: "¿Ves al lagarto? Está sentado en la roca. Mira cómo mueve la cabeza para mirar a su alrededor". Un momento después, el lagarto se da la vuelta y sale corriendo. Alicia abre muchísimo los ojos. "El lagarto huyó", dice Delora. "Se movió rápido, ¿no? Me pregunto adónde fue. Vamos a buscarlo". Delora lleva a Alicia cerca de la roca y la sienta en la hierba. Alicia gatea hasta la roca, pone las manos sobre ella y se sostiene para levantarse. Pasan unos minutos mirando alrededor de la roca. Delora dice: "No veo al lagarto, ¿y tú? Tal vez es hora de su siesta". Alicia mira a Delora, luego mira al suelo. Delora dice: "Tengo una idea. Vamos a sentarnos en la hamaca y ver el libro de imágenes que hicimos sobre los lagartos de nuestro patio".

El aire libre ofrece ricas oportunidades de aprendizaje para bebés y niños pequeños. Ya sea en espacios de juegos al aire libre, patios, parques o en las escaleras a la entrada, estas oportunidades tienen lugar dentro del contexto de las relaciones e interacciones entre los niños y los adultos que se preocupan por ellos y los apoyan. Los bebés y los niños pequeños siguen las señales de los adultos importantes en sus vidas. Es más probable que respondan positivamente y exploren el entorno al aire libre cuando los adultos planean, modelan y apoyan esas exploraciones. Debido a que el personal y las familias desempeñan un papel tan importante en la conexión de los bebés y los niños pequeños con la naturaleza y el aire libre, es importante que los líderes del programa consideren maneras de facilitar y fortalecer el compromiso de los adultos con el juego y la exploración al aire libre.