Conclusión

dos niños se abrazan mientras una mujer los miraLa observación es una de las herramientas más poderosas que tienen los maestros, los visitadores del hogar y los proveedores de cuidado infantil familiar para crear relaciones con los bebés, los niños pequeños y sus familias. Es la vía para ver a cada niño como un individuo único y como un estudiante capaz. Aprender el arte de la observación y cómo esta sirve de guía para el cuidado receptivo y la individualización implica tiempo, esfuerzo y práctica. Sin embargo, los beneficios que se obtienen en cuanto a resultados positivos para los niños y sus familias, así como en cuanto al aumento del profesionalismo del personal, justifican el esfuerzo.