El entorno

Vista en perspectiva del entorno de una guardería.

La individualización del entorno incluye aspectos físicos y sociales. Los aspectos sociales —en particular, las interacciones (relaciones receptivas) entre bebés, niños pequeños y adultos— se abordan antes. Esta sección se centra en los aspectos físicos. El entorno físico influye en la forma en que los niños y los adultos se sienten y se comportan. Es importante que los maestros, los visitadores del hogar y los proveedores de cuidado infantil familiar tengan en cuenta esa conexión al tratar de crear o modificar entornos que respondan al desarrollo, los intereses y las necesidades de cada niño. (Consulte 45 CFR §1302.31(d) y 45 CFR §1302.35(c)(3).)

Este es un ejemplo de un entorno basado en el hogar.

Esta es la tercera visita de María al apartamento de la familia Naya. Tienen un niño de 1 año llamado Sunil. María y Sheela, la mamá de Sunil, planificaron centrarse en el desarrollo motor grueso de Sunil durante esta visita. En la última visita, María había notado que Sunil se estaba apoyando en la mesa de centro de cristal. Cada vez que se apoyaba y comenzaba a dar pasos, Sheela le decía: "No, Sunil, no puedes pararte ahí, no es seguro", y con suavidad lo separaba de la mesa. Cuando María le hizo un comentario al respecto, Sheela reconoció que aunque estaba entusiasmada con las habilidades que estaba adquiriendo Sunil, estaba preocupada por su seguridad. María sugirió usar otros muebles que fueran más seguros para que Sunil pudiera apoyarse y ponerse de pie. Sheela pensó en tres pequeños escabeles que tenía en la sala de estar que podría utilizar con ese fin. Hoy, ponen en práctica su plan.

María y Sheela pasan los escabeles al centro de la habitación y los colocan lo suficientemente separados como para que Sunil tenga que dar un par de pasos para ir de uno al otro. Cuando Sunil se apoya en uno de los escabeles y da palmaditas en la parte superior, María anima a Sheela a que se acerque al otro escabel y lo llame. Sheela dice: "Sunil, mira donde está mamá" y da palmaditas sobre el otro escabel. Sunil intenta alcanzar el escabel estirando el brazo hacia la superficie, pero no puede llegar allí. Se detiene, mira a su madre, luego se mueve cuidadosamente alrededor del escabel del que se está sosteniendo y se acerca todo lo que puede al siguiente. Como aun así no puede alcanzarlo, se suelta, busca el equilibrio, da dos pequeños pasos y llega al segundo escabel. Sheela sonríe y exclama: "¡Lo lograste, Sunil, caminaste!". Sunil, con los ojos como platos, mira a su madre y da gritos de alegría.

Los entornos interiores y exteriores donde los bebés y los niños pequeños viven, juegan y aprenden no son estáticos. Los adultos receptivos los cambian con el tiempo a medida que los niños se desarrollan y sus intereses y necesidades cambian. Por ejemplo, pueden:

  • Reorganizar el espacio físico (como en la viñeta sobre Sunil).
  • Rotar juguetes, materiales y equipos.
  • Reflejar la vida de cada niño y familia, la cultura del hogar y el idioma o los idiomas del hogar en entornos de cuidado en grupo y de socialización.

El personal de educación debe prestar atención a las prácticas de salud y seguridad, independientemente del entorno. Pero es importante encontrar un equilibrio entre estas prácticas y las oportunidades para que cada bebé y niño se mueva y explore lo más libremente posible sin restricciones innecesarias. Para obtener más información, revise estos recursos: