Segundo pilar: pruebas diagnósticas y evaluaciones funcionales

Marco para las prácticas eficaces que muestra el pilar derecho, pruebas diagnósticas y evaluaciones funcionales Las pruebas diagnósticas y evaluaciones funcionales de los niños son fundamentales para apoyar el desarrollo y el aprendizaje de los niños. Las pruebas diagnósticas se utilizan para detectar posibles retrasos en el desarrollo o discapacidades; la evaluación funcional continua se utiliza para detectar las fortalezas, las áreas de crecimiento y el progreso de los niños. Ambas se llevan a cabo centrándose en las fortalezas e incluyen constantemente los idiomas del hogar de los niños, las diferentes variantes dialectales del inglés y los antecedentes culturales.

La prueba de detección de trastornos del desarrollo es un chequeo inicial para decidir qué niños podrían necesitar una evaluación adicional para determinar si tienen un retraso o una discapacidad. Esta normalmente examina las habilidades relacionadas con el desarrollo, comportamiento, motrices, del lenguaje, cognitivas, sociales y emocionales.

La evaluación funcional continua del niño proporciona información acerca de los niveles de desarrollo de los niños y el progreso de los mismos hacia sus metas individuales, así como las metas de preparación escolar del programa. En los programas Head Start, las herramientas de evaluación de los niños y las metas de preparación escolar del programa están alineadas con el Marco de Head Start sobre los resultados del aprendizaje temprano de los niños (ELOF, sigla en inglés). La información obtenida de la evaluación continua, junto con los aportes de padres y familias, ayudan al personal a determinar las fortalezas y necesidades de un niño. El personal y las familias entonces ajustan las estrategias para apoyar mejor el aprendizaje individualizado y la implementación del currículo. La información obtenida también ayuda a mejorar las prácticas docentes en los entornos basados en los centros, basados en el hogar y los del cuidado infantil familiar, así como las estrategias para las visitas al hogar en los programas basados en el hogar.

Modalidades de comunicación y variantes dialectales del inglés

Prácticas lingüísticas que incluyen el uso de dos o más idiomas, de lenguas indígenas, de lenguajes de señas como el lenguaje de señas estadounidense y el uso de variantes dialectales del inglés no estandarizadas como el inglés afroamericano (también conocido como inglés negro) y el inglés de los Apalaches[3]. Todos los idiomas, modalidades y variantes del inglés son formas válidas y apropiadas de comunicación en los que nos podemos centrar y usar como recursos vitales para crear un sentido de pertenencia en los niños y las familias[4],[5],[6]. La equidad lingüística implica fomentar entornos de aprendizaje y participar en interacciones que fomenten estas diferentes formas de comunicación, sin dar por sentado que una lengua o una variante es superior a otras[6].

Para satisfacer las necesidades de todos los niños, los evaluadores deben ser conscientes de su propio sesgo potencial cuando interpreten los resultados de las pruebas diagnósticas y las evaluaciones continuas. También consultan con las familias y otros miembros de la comunidad para asegurarse de que sus interpretaciones sean válidas.

Indicadores de equidad

Para tener una mejor idea del nivel actual de desempeño de los niños, incluidas sus fortalezas y áreas de crecimiento, es importante utilizar pruebas diagnósticas y evaluaciones continuas válidas que sean receptivas desde un punto de vista cultural y lingüístico a los niños de raza negra, latinos, indígenas, asiáticos y otros niños que no son considerados de raza blanca, así como a los niños con discapacidades.

Las pruebas diagnósticas y las evaluaciones continuas que son receptivas desde un punto de vista cultural y lingüístico se llevan a cabo utilizando medidas procedentes y apropiadas (p. ej., observación, evaluación directa, aportes de los padres) en el idioma del hogar de los niños y en inglés, como el inglés negro o el inglés de los Apalaches, cuando corresponda.

IndicadoresEjemplosHSPPSMCP

El personal docente les hace pruebas diagnósticas a todos los niños, incluidos los niños que son DLL y los hablantes de diferentes variantes dialectales del inglés. También les hacen evaluaciones continuas a todos los niños, incluidos los niños que son DLL y tienen o no discapacidades o sospechas de retrasos, en el idioma de su hogar y en inglés. Cuando no hay personal que hable el idioma o la variante dialectal, los programas utilizan un intérprete o un miembro de la comunidad para que los ayude a hacer la prueba diagnóstica y la evaluación continua.

El personal docente reúne múltiples fuentes de información (p. ej., observaciones, evaluaciones directas, aportes de los padres) para determinar las fortalezas y las áreas de crecimiento de los niños, así como para detectar posibles retrasos.

El personal docente utiliza los datos de las evaluaciones continuas para determinar las áreas de fortaleza de los niños, así como las áreas de necesidad.

El personal interpreta los datos de las evaluaciones utilizando marcos basados en recursos.

El personal comprende cómo el sesgo puede afectar su interpretación del desempeño de los niños en las pruebas diagnósticas y las evaluaciones continuas, y las formas de reducir su efecto.

El personal docente evalúa a los niños en árabe e inglés mediante observaciones, listas de verificación, aportaciones de los padres, etc.

Cuando se utiliza una herramienta de evaluación directa o de detección, el personal docente no considera incorrecta la respuesta de un niño en inglés afroamericano.

El personal docente utiliza un enfoque de enseñanza-prueba-repetición de prueba para medir el progreso del desarrollo en un niño con discapacidades.

El personal docente recopila información proporcionada por los padres, los especialistas en intervención temprana, terapeutas y maestros de educación especial para determinar el desempeño de un niño con discapacidades.

Pruebas de diagnósticas y evaluaciones funcionales de los niños, 45 CFR §1302.33

Educación en los programas basados en el hogar, 45 CFR §1302.35(f)

La cultura es un gran recurso.  La identidad racial, lingüística, étnica y cultural de cada persona es una fortaleza que debe desarrollarse y sustentarse mientras se adquieren las habilidades necesarias para funcionar en nuestra sociedad diversa.

La enseñanza bilingüe es un apoyo para los alumnos más pequeños. Los programas eficaces promueven el desarrollo continuo de los idiomas que se hablan en el hogar al tiempo que facilitan la adquisición del inglés.

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