Temperamento

Abuela alzando a su nietoEl conocimiento de los adultos, las buenas intenciones y las habilidades son solo parte de la compleja historia del comportamiento. Incluso los adultos más dispuestos se confunden a veces por la naturaleza de las reacciones de un niño a los acontecimientos. La construcción del temperamento ha sido útil para muchos profesionales de la primera infancia para comprender las diferencias biológicas innatas que parecen causar que los niños tengan respuestas tan únicas al mundo. El temperamento no predetermina el comportamiento ni es una excusa para el comportamiento. Sin embargo, estar alerta al temperamento puede ayudar a los adultos a entender por qué los niños reaccionan a los acontecimientos de manera diferente y a proporcionar apoyo individualizado en la regulación de esas reacciones.

Los primeros investigadores de la personalidad determinaron nueve rasgos que parecen estar basados biológicamente, permanecen bastante constantes con el tiempo y afectan las reacciones de un niño ante otras personas y el entorno. 1 Juntos, estos nueve rasgos se consideran componentes clave del temperamento del niño:2

  1. Nivel de actividad: Nivel general de actividad motora (p. ej., movimiento muscular grande y pequeño) cuando un niño está despierto o dormido.
  2. Distracción: Facilidad con la que un niño puede distraerse o, por el contrario, el nivel de concentración o enfoque que tiene.
  3. Intensidad: Nivel de energía de la respuesta emocional de un niño (positiva y negativa).
  4. Regularidad: Previsibilidad de las funciones biológicas (p. ej., comer, dormir, etc.).
  5. Sensibilidad: Nivel de respuesta a experiencias sensoriales como luz, sonido, texturas, olores y sabores.
  6. Accesibilidad: Respuesta inicial a nuevos lugares, situaciones o cosas.
  7. Adaptabilidad: Facilidad para adaptarse a los cambios de rutinas y otras transiciones.
  8. Persistencia: Duración de tiempo en que un niño continúa en una actividad frente a los obstáculos.
  9. Estado de ánimo: Tendencia a reaccionar ante el mundo principalmente de una manera positiva o negativa.

Los investigadores originales se dieron cuenta de que los rasgos tendían a aparecer en grupos y llamaron a estas agrupaciones tipos de temperamentos. Usaron los términos flexible, temeroso y animado. Esta terminología ha evolucionado con el tiempo. Según el Centro para la Consulta de Salud Mental en la Primera Infancia, 3 los niños que son tranquilos (flexibles) son generalmente niños felices y activos desde el nacimiento. Se ajustan fácilmente a nuevas situaciones y entornos y tienen funciones biológicas predecibles, como comer y dormir. Los niños que tardan en ser afectuosos (temerosos) son generalmente observadores, tranquilos y a menudo necesitan tiempo adicional para adaptarse a nuevas situaciones. Los niños con temperamentos activos (animados) a menudo tienen funciones biológicas impredecibles y reacciones positivas y negativas intensas; abordan la vida con pasión y entusiasmo.

Los niños activos pueden ser alegres cuando sus cuidadores y el entorno responden a la forma en que operan. El temperamento por sí solo no es bueno ni malo, pero el partido entre el temperamento del niño y las expectativas del entorno puede o no servirle. Por ejemplo, los adultos activos y enérgicos pueden adorar y sentirse "en sintonía" con un niño activo. Los adultos flexibles pueden preferir a niños que sean tranquilos o incluso niños que tardan en ser afectuosos. A veces, los adultos que tardan en ser afectuosos pueden sentirse abrumados por los niños activos con gran energía en general y respuestas emocionales intensas ante situaciones y personas.

1 Thomas, Alexander, Stella Chess, Herbert G. Birch, Margaret E. Hertzig, and Sam Korn, Behavioral Individuality in Early Childhood (en inglés) [La individualidad del comportamiento en la primera infancia] (New York: New York University Press, 1963).

2 Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Administración para Niños y Familias, Oficina Nacional de Head Start, Centro Nacional de Desarrollo, Enseñanza y Aprendizaje en la Primera Infancia, Introducción al temperamento (en inglés) [Introducción al temperamento] (Washington, DC, 2019).

3 Ibid.