La planificación es una parte integral del proceso de análisis de datos. Es útil identificar de antemano los recursos que necesitará para implementar el análisis de datos. Por ejemplo, ¿será necesario traducir los datos de los padres u otras personas? ¿Necesitará apoyo de oficina, administrativo o tecnológico adicional? ¿Tendrá que planificar que el personal trabaje horas adicionales?

Ayudará enormemente si algunos miembros del equipo pueden dedicar tiempo al análisis de datos a medida que comienzan a llegar, en lugar de esperar a que se hayan recopilado todos los datos. Cuando los problemas con la calidad de los datos o la falta de información en los conjuntos de datos se identifican desde el principio, los ajustes en la recopilación se pueden realizar inmediatamente. Además, el análisis continuo puede permitirle realizar un seguimiento de los resultados preliminares al hacer preguntas más detalladas o contactar a personas adicionales con experiencia o competencia en los problemas emergentes.