Evaluación de la comunidad

Use preguntas abiertas y cerradas

una familia sonriente sentada en el sofá

Formular preguntas que suscitan respuestas útiles es fundamental para llevar a cabo una evaluación de calidad. Una práctica recomendada es formular tanto preguntas abiertas como cerradas con el fin de obtener una variedad de información.

  • Las preguntas abiertas permiten a los encuestados dar respuestas más complejas y reflexivas, a menudo basadas en sus propios sentimientos o experiencias. Estas preguntas tienden a obtener una serie de opiniones porque son menos conducentes que las preguntas cerradas. Por lo general las preguntas abiertas comienzan con palabras como "Por qué" y "Cómo", o frases como "¿Qué piensa de...", "¿Cuál ha sido su experiencia con..." o "¿Puede decirme...". Las preguntas abiertas permiten a los encuestados decir cualquier cosa que consideren relevante, lo que también puede significar que descubre cosas que son nuevas o inesperadas.
  • Las preguntas cerradas proporcionan a los encuestados una serie limitada de posibles respuestas. Las preguntas que se pueden contestar con un simple "sí" o "no" son preguntas cerradas, al igual que las preguntas que proporcionan una lista de verificación predeterminada de los elementos que se seleccionarán. "¿Usó los servicios de salud mental?" es un ejemplo de una pregunta cerrada. Otro ejemplo es una pregunta que pide a los encuestados que califiquen un servicio: "En una escala de 1 a 5, ¿cómo calificaría el programa educativo de Head Start?". Por lo general, las preguntas cerradas son más fáciles de responder, y los datos recopilados son más fáciles de comparar y analizar estadísticamente.

Mediante el uso de una combinación de preguntas abiertas y cerradas, podrá obtener bastantes datos y una variedad de valiosa información sobre las familias elegibles, los recursos de la comunidad y su programa. Confiar en un solo formato de preguntas no proporcionaría la misma variedad de información detallada.